La habitación era de buen tamaño y parecía muy bien decorada.

Nuestra habitación era encantadora y pequeña, pero contaba con una cama cómoda y instalaciones modernas. El hotel tenía una ubicación estupenda, muy cerca del centro. - Los empleados fueron acogedores y muy amables.

tenía una habitación súper limpia, impecable, con un sillón y una vista maravillosa, dormí muy bien. tiene un personal bueno que hace que la estancia sea relajante. la ubicación en una zona muy tranquila y al lado de un centro comercial y un mercado era excelente y buena. la opción de comida rápida local kamilo pizzeria estaba a 10 minutos a pie.

El baño que tenía era demasiado pequeño.

Las habitaciones son encantadoras y acogedoras, aunque un poco pequeñas, pero tienen una vista increíble ¡perfecta para relajarse! Los desayunos son una delicia, con pan fresco y una selección de carnes y quesos. El personal es amable y su actitud es genial, hacen que te sientas bienvenido. 😊

Las habitaciones en Pension Marillenhof son increíbles. La cama es súper cómoda, y me encanta que haya un televisor de pantalla plana para ver mis programas favoritos. Además, el baño privado con secador de pelo es muy conveniente. Me sentí como en casa en estas habitaciones acogedoras.

Lo único que no me gustó tanto es que la ducha era un poco pequeña para mi gusto. Pero sé que a mucha gente le puede parecer perfecta, simplemente es mi opinión personal.

El personal es muy acogedor. Las habitaciones son impecables y súper limpias, con una maravillosa vista. - El desayuno era delicioso y genial, con productos locales. - La ubicación es excelente, a un corto paseo de la Abadía de Melk.

El personal es hospitalario y acogedor. La ubicación es perfecta, cerca del castillo, del centro de la ciudad, supermercados y la ciudad antigua.

Este lugar es fantástico con un desayuno genial, WiFi gratis, habitación bien equipada, ubicación tranquila, camas cómodas.

El hotel tiene un diseño encantador y se ubica en un edificio bonito. Las habitaciones son bellamente decoradas, bien equipadas, con ventanas grandes, una cama supér cómoda, así como una mesa y sillas. Los desayunos son deliciosos y variados, con carnes, panes frescos y quesos ofrecidos por un personal servicial. La ubicación tranquila en una zona residencial es conveniente para visitar una iglesia y un monasterio a poca distancia.

Pasamos un tiempo agradable aquí, recomendaría este lugar a cualquiera. El hotel se encontraba cerca del centro de la ciudad y de esquí. - Toda la comida estaba buenísima. - Nos han gustado nuestras habitaciones con una maravillosa vista. - Los chicos del personal son serviciales y muy amables.

Nuestra habitación era encantadora y pequeña, tenía un baño moderno. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos del centro comercial. - Probamos algunos restaurantes, incluido el Goldener Stern, dónde se sirve comida simple.

La comida del desayuno estaba deliciosa, con productos locales. La cama era muy cómoda y el baño era moderno. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de la Abadía de Melk, la estación de tren y la iglesia.

Nuestra estancia en la Pension Marillenhof fue encantadora. Nos recibieron con una cálida bienvenida y nos impresionó lo cuidada y bonita que estaba la casa. La habitación era amplia, limpia y con muebles originales que le daban un toque especial. La cama era muy cómoda y encontramos un dulce típico en cada cama, un detalle encantador. pudimos disfrutar de la cocina común donde nos hicimos un café calentito. Sin duda, recomendaría este lugar, es realmente recomendable.

Como pequeñas pegas, el calor que hacía debido a las altas temperaturas del verano, aunque es comprensible. Además, los WC estaban un poco altos, lo cual puede resultar incómodo para algunas personas.

Las habitaciones eran bonitas y limpias, con una decoración encantadora al estilo austriaco. El desayuno era delicioso y variado, con un pequeño buffet para elegir. Además, la dueña fue muy amable y servicial, dándonos la bienvenida personalmente y brindándonos ayuda durante nuestra estancia.

La ubicación era un poco difícil de encontrar, ya que el nombre del hotel no era visible desde la calle. Además, el calor en las habitaciones era insoportable, especialmente con una temperatura exterior de 33 grados.

Nos encantó el hotel y Melk, disfrutamos de 2 noches maravillosas. Las habitaciones tenían camas muy cómodas. Los desayunos eran deliciosos, con pan fresco, productos locales y excelentes quesos. La ubicación era perfecta, cerca del centro de la ciudad, del mercado nocturno y también de las pistas de esquí.